Esta mañana nos hemos trasladado hasta el domicilio de tía Sagrario, en la calle San José, para estar presentes en el merecido homenaje que le ha realizado el Ayuntamiento y el pueblo de Valdeverdeja con motivo de su 100 cumpleaños. El Alcalde de la localidad Juan José Moreno y el concejal Eusebio Prados han hecho entrega a la centenaria de una placa como recuerdo a este día tan especial. La centenaria es viuda de Victoriano Rodriguez desde hace 52 años. Fruto de dicho matrimonio ha tenido siete hijos: Marcelino, Aldelcadi, Pureza, Julián, Juliana, Admiración y una niña fallecida nada más nacer. De estos siete hijos vivien actualmente los cuatro primeros. Tiene cinco nietos y 2 bisnietos.
Tía Sagrario la ha tocado vivir en su larga trayectoria, momentos muy difíciles, especialmente el del fallecimiento del marido, cuando solo contaba 48 años, y el de las hijas Juliana (de 56 años) y Admiración (seis meses). Hace cuatro años superó una operación de fractura de cadera de la que se encuentra totalmente recuperada. Aunque pueda parecer increíble -nos cuentan los hijos-, tía Sagrario sólo toma 2 pastillas diarias; una para el azúcar y otra para la circulación. Duerme y come bien y se maneja por casa con un andador.
Después de las felicitaciones a la centenaria, las fotografías de rigor para inmortalizar este feliz acontecimiento y que pueden ver al final de este artículo. La familia nos ha invitado posteriormente a unos dulces y refrescos que hemos tomado junto a la felicitada. Nos ha llamado la atención las ganas de vivir que tiene tía Sagrario; según nos comentaba durante el aperitivo decía : "yo si me muero es sin querer". Nos ha deseado a todos lo mejor que es lo mismo que nosotros la deseamos a ella.
Antes de finalizar con la visita a la casa de tía Sagrario nos hemos comprometido para visitarla nuevamente dentro de, al menos, uno año; en su 101 cumpleaños. Muchas felicidades para tía Sagrario y sus hijos.
Después de las felicitaciones a la centenaria, las fotografías de rigor para inmortalizar este feliz acontecimiento y que pueden ver al final de este artículo. La familia nos ha invitado posteriormente a unos dulces y refrescos que hemos tomado junto a la felicitada. Nos ha llamado la atención las ganas de vivir que tiene tía Sagrario; según nos comentaba durante el aperitivo decía : "yo si me muero es sin querer". Nos ha deseado a todos lo mejor que es lo mismo que nosotros la deseamos a ella.
Antes de finalizar con la visita a la casa de tía Sagrario nos hemos comprometido para visitarla nuevamente dentro de, al menos, uno año; en su 101 cumpleaños. Muchas felicidades para tía Sagrario y sus hijos.