miércoles, 14 de diciembre de 2011

LA CONCEJALA DE FESTEJOS PLANTEA A LOS REPRESENTANTES DE LAS ASOCIACIONES LA DELICADA SITUACIÓN ECONÓMICA QUE PUEDE AFECTAR A LAS FIESTAS DEL 2012

La Concejala del Ayuntamiento, Tere Rosado, ha mantenido esta tarde una reunión con representantes de las asociaciones de la localidad para informarles sobre las dificultades organizativas que pueden surgir en las actividades festivas del próximo año sobrevenidas por la difícil situación económica que padecen las arcas municipales. En primer lugar quiso agradecer la presencia de los asistentes y conocer de primera mano las aportaciones y/o colaboraciones que realizan a lo largo del año las distintas asociaciones municipales. Tras escuchar a cada uno de los representantes de las asociaciones, Tere quiso dejar muy claro que debido a la delicada situación por la que atravesamos, no estaba dispuesta a hipotecar al Ayuntamiento y, por consiguiente, al pueblo, con gastos que, considera, deben quedar en un segundo plano. Según palabras de la concejala, los gastos relacionados con las fiestas hay que gestionarlos con mucho cuidado por el bien de todos. Si hay que reducir orquestas o incluso eliminarlas de alguna fiesta, lo llevará cabo. Lo que no hará es contratar a grupos que después no puedan pagarse. También dejó patente que el Ayuntamiento, si la situación no cambia, no podrá colaborar económicamente con ninguna asociación para actividades relacionadas con fiestas.
A lo largo de la reunión fueron tomando la palabra los representantes de las diferentes asociaciones para mostrar sus opiniones sobre el tema para el que habían sido convocados. Digamos de paso que las asociaciones que estuvieron representadas en la reunión fueron: Asociación Cultural Puebla de Naciados, Asociación de Mujeres Ribereña, Asociación de Pensionistas, AMPA, Asociación Cultural Valleverde, Comisión del Carnaval y las Hermandades de San Blas y Nuestra Sra. de los Desamparados.
Toca por tanto apretarse el cinturón y esperar al asunto económico del próximo año para ir conociendo qué actividades pueden ser organizadas y sufragadas con los dineros públicos. En cualquier caso, los representantes de las asociaciones entendieron perfectamente la situación planteada comprometiéndose a colaborar en la medida de lo posible para que las actividades puedan desarrollarse sin tener que sufragar los gastos de las mismas con dinero del erario público y se resientan, lo menos posible, en cuanto se refiere a la calidad de las mismas.

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