Mis sobrinos Vanesa y José María se comprometieron "formalmente" el pasado sábado en la Iglesia Parroquial de San Blas. El templo religioso fue el escenario del enlace matrimonial presidido por el Párroco José Ángel -amigo del hermano de la novia (Gustavo)- con la asistencia de familiares y amigos que quisieron estar junto a la nueva pareja de casados.
Tras muchos días de preparativos, pruebas, despedidas y alguna que otra preocupación, a las seis de la tarde y algunos minutos salimos del domicilio familiar de la novia, en una tarde espléndida, para dirigirnos al lugar donde los novios posteriormente se comprometerían por el rito más tradicional, es decir, el religioso. Tras adquirir el compromiso, del que fuimos testigos, llegó el turno de las fotos y felicitaciones. Familiares y amigos agasajaron a los novios deseándoles toda la felicidad que los recién casados tienen muy bien merecida.
Cumplido este acto nos cogimos los coches, algunos, otros el autocar, para desplazarnos hasta la vecina localidad de Lagartera. En el transcurso del viaje los novios hicieron una emotiva visita a sus abuelos paternos -Juan Antonio y Mª Santos- que por motivos de salud no pudieron asistir a la boda. En este municipio, conocido sobradamente por los bordados, se encuentran los Salones Antonio, donde posteriormente nos servirían un exquisito menú a base de entremeses ibéricos, bacalao y mil hojas de solomillo, todo ello regado con un buen vino de rioja y blanco rueda. Un poquito antes degustamos un no menos exquisito cóctel de bienvenida.
A eso de la medianoche, cuando había finalizado el ágape, salimos del restaurante y pasamos a la discoteca. Los novios inauguraron el baile con un tradicional vals al que seguidamente se fueron incorporando los deseosos bailaores.
La madrugada se fue apoderando de las fuerzas de los invitados hasta llegar a su agotamiento. Así se escribió una feliz boda con una elegante y guapísima novia -y no lo digo por pasión de tío- muy bien secundada por su prometido y padrinos.
Vanesa-José María, muchas, muchas, muchas Felicidades.
A continuación les dejo con un reportaje fotográfico del evento matrimonial.Cumplido este acto nos cogimos los coches, algunos, otros el autocar, para desplazarnos hasta la vecina localidad de Lagartera. En el transcurso del viaje los novios hicieron una emotiva visita a sus abuelos paternos -Juan Antonio y Mª Santos- que por motivos de salud no pudieron asistir a la boda. En este municipio, conocido sobradamente por los bordados, se encuentran los Salones Antonio, donde posteriormente nos servirían un exquisito menú a base de entremeses ibéricos, bacalao y mil hojas de solomillo, todo ello regado con un buen vino de rioja y blanco rueda. Un poquito antes degustamos un no menos exquisito cóctel de bienvenida.
A eso de la medianoche, cuando había finalizado el ágape, salimos del restaurante y pasamos a la discoteca. Los novios inauguraron el baile con un tradicional vals al que seguidamente se fueron incorporando los deseosos bailaores.
La madrugada se fue apoderando de las fuerzas de los invitados hasta llegar a su agotamiento. Así se escribió una feliz boda con una elegante y guapísima novia -y no lo digo por pasión de tío- muy bien secundada por su prometido y padrinos.
Vanesa-José María, muchas, muchas, muchas Felicidades.
2 comentarios:
Hola Vanesa. Por circunstancias de la vida, no te llame el sabado para felicitarte, aunque no se me habia olvidado la fecha. Desde Paris te deseamos toda la felicidad del mundo y enhorabuena a los dos. Estais todos muy guapos, tu en particular !!! Un fuerte abrazo. Conchi, Teo, Pedro, Andrea, etc... (espero que puedas leer este mensajito)
Enhorabuena y mucha felicidad en este nuevo viaje que inicias juntos.
Se aprecia por el reportaje de Castor lo guapos que estais todos y lo bien que lo pasásteis.
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