En la madrugada del sábado al domingo los relojes se retrasarán una hora para ajustarse de nuevo al horario de invierno. Según los expertos el cambio se produce para reducir el consumo de energía, aunque, verdaderamente, existen muchas discrepancias al respecto. En cualquier caso, recuerden que a las tres de la madrugada del próximo domingo día 30 hay que retrasar los relojes una hora. A pesar de las advertencias, estoy seguro que el próximo domingo más de uno llegará una hora antes a alguna cita.
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